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El siguiente reportaje fue publicado en ingles el 29 de octubre del 2018.
La familia Garyfallou: "Amamos el vecindario".
Ekaterini y Thomas Garyfallou recorrieron el suroeste de Portland a finales de la década de los 70’s en busca de un restaurante para comprar. Thomas Garyfallou había trabajado como gerente en la industria de restaurantes durante años, pero quería ser el dueño de su propio restaurante.
"Cada vez que pasabamos por aqui, mi esposo, tenia el ojo puesto en ese lugar", dijo Ekaterini Garyfallou sobre el deseo de su esposo de comprar el restaurante Dave’s Restaurant, que estaba ubicado en la esquina del bulevar Southwest Barbur y la avenida 19.
Cuando el restaurante se puso a la venta, los Garyfallous aprovecharon la oportunidad y le cambiaron el nombre a The Golden Touch Family Restaurant.
Los Garyfallous se mudaron de Grecia en 1971 con sus dos hijos, que tenían cinco y dos años en ese momento. Cuando abrieron The Golden Touch, Ekaterini Garyfallou no sabía hablar inglés, pero aprendió saludando a los clientes y criando a sus hijos bilingües, quienes trabajaron en el restaurante cuando eran adolescentes.
Bill Garyfallou y su hermano asistieron a la escuela episcopal de Oregon ubicada en Raleigh Hills, luego fueron a Reed College en el sureste de Portland. "Más locales que nosotros no hay” dijo Bill Garyfallou. "Crecimos en esta área y nos encanta el vecindario".
Además de atender en el restaurante todos los días, Ekaterini Garyfallou cocinaba especialidades griegas, como dolmathakia (hojas de uva, rellenas de arroz, piñones y hierbas frescas), lahanodolmades (rollos de col), macarrones con pistachos dorados, arroz griego con limón y sopa de pollo.
El restaurante paraba tan ocupado que Ekaterini Garyfallou tuvo que enseñarle a uno de sus cocineros cómo hacer las especialidades griegas. Cuando su esposo falleció en 1994, Ekaterini Garyfallou continuó dirigiendo el restaurante, con la ayuda de su hijo menor, Bill.
Cuando Bill Garyfallou ve el restaurante y el terreno que lo rodea, se acuerda del trabajo arduo de su padre. "Mi padre vino a los Estados Unidos principalmente para brindarle a sus hijos la mejor educación posible, algo que sabía que no se podía obtener en ningún otro lugar más", dijo. "Por lo tanto, misión cumplida".
Bill Garyfallou tenía un trabajo de tiempo completo y aún así iba a ayudar a su madre a abrir y cerrar el restaurante cada mañana y noche.
Poco a poco, los Garyfallous lograron adquirir el terreno debajo y alrededor del restaurante, que abarca un total de cuatro acres.
Los Garyfallous están dispuestos a compartir una porción de este terreno ubicado a lo largo del bulevar Barbur, para los proyectos de transporte propuestos según el Plan del ‘Southwest Corridor’ - planes que incluyen una nueva línea del Max.
"Cuando descubrimos que una línea del Max en el bulevar Barbur iba a ser considerada seriamente, desde un punto de vista empresarial, vimos esto como algo sumamente positivo", dijo Bill Garyfallou.
Él y su familia sueñan con construir edificios en sus terrenos, con negocios en las plantas bajas y departamentos encima. Él visualiza una comunidad alrededor de su propiedad, donde la gente ande en bicicleta, camine, vaya de compras y juegue.
La familia Shoepe: "Estos son negocios de toda una vida".
Tim Shoepe ha trabajado en su negocio familiar, Empire Batteries, Inc., desde 1986 cuando tenía 15 años de edad. En esa época sus padres habían mudado la compañía a un nuevo edificio en una propiedad que compraron a lo largo de la carretera Southwest Bonita Road, cerca a la avenida 74 en Tigard.
"Ayudé con todo en este edificio", dijo Shoepe, desde mover muebles hasta pintar las paredes.
Los Shoepes, no podían estar más felices con la nueva ubicación de su negocio, cerca de la Interestatal 5 y la Ruta 217. Un lugar ideal para recibir a clientes. La compañía vende baterías grandes, que varían en tamaño, desde 20 a 150 libras cada una. Abastecen a concesionarios de automóviles, puertos y empresas de transporte y construcción, entre otros.
"Para mí era divertido conducir y entregar los productos a las compañías a las que les dábamos servicios, cuando lo necesitaban", dijo Shoepe. "Llamaban y decían: 'Oye, necesito una batería en 45 minutos', y yo era el que tomaba la batería y se las llevaba, se ponían felices al verme.
En la actualidad, Tim Shoepe dirige la compañía como presidente junto a su madre, Judy Shoepe. (Gary, su padre, se jubiló pero se mantiene involucrado como accionista).
"Cuando compramos esta propiedad en 1986, había alrededor de un acre de terreno en la parte posterior del edificio que no tenía edificios ni nada", dijo Judy Shoepe. "Era un terreno abierto lleno de árboles, arbustos y moras".
Así que la familia decidió aprovechar ese terreno para expandir su negocio, con Judy Shoepe liderando el esfuerzo.
Construyeron otro edificio detrás de Empire Batteries, para crear cuatro espacios comerciales grandes, para alquilar, en más de 19,000 pies cuadrados.
Los Shoepes alquilan estos espacios a través de su compañía de alquileres, T3 Enterprises. En la actualidad rentan los espacios a una tienda de objetos de colección, una guardería y escuela de capacitación y escuela de capacitación para perros y a algunas otras empresas manufactureras.
Además de supervisar las finanzas de los dos negocios, Judy Shoepe se encarga de cuidar y mantener las áreas comunes. "Sé cómo arreglar una puerta", dijo.
Durante más de 30 años, esta propiedad ha sido una obra de amor. Los Shoepes pusieron mucha mano de obra y dinero para desarrollarla. El año pasado la familia terminó de pagar su préstamo hipotecario comercial.
"Finalmente se convirtió en la inversión que nos dimos cuenta que podría ser", dijo Tim Shoepe. “Esta es una propiedad para ser heredada. Fue construida para establecer un flujo de ingresos para nuestra familia por años y años y los años que están por venir ".
Este legado está en riesgo en la ubicación actual. A la familia le angustia saber que la propuesta de una línea del MAX a través del ‘Southwest Corridor’ podría obligarlos a reubicarse. El proyecto se encuentra todavía en las etapas iniciales de planificación.
Los Shoepes se sienten estancados, en la espera de una decisión. "No se puede planificar una sucesión, no se puede planificar nada para los empleados", dijo Tim Shoepe. "No se puede planificar para mejorar el negocio". "Estos son negocios de toda una vida", dijo Judy Shoepe. "Es la historia de uno".
"Hay un valor sentimental aquí, así como un valor financiero", dijo Tim Shoepe. "Va a ser muy difícil ver, que el proyecto en el que mis padres trabajaron toda una vida, se convierta en el siguiente pedazo de civilización".
La Clínica “The Portland Clinic”: atención médica adaptada a las comunidades
The Portland Clinic, tal vez sea la clínica privada más grande en el área metropolitana de Portland, atiende a más de 90,000 pacientes, pero funciona como una pequeña empresa. Hasta el momento, los socios de la clínica han abierto seis sucursales en toda la región, de esta manera pueden estar más cerca a los pacientes que atienden.
"Si bien somos una empresa de casi 100 años con 100 proveedores de salud, tratamos a cada una de nuestras sucursales como un centro de bienestar comunitario, para que la gente sienta que su clínica local es única y para ellos", dijo Dick Clark, director ejecutivo de la clínica.
The Portland Clinic, tiene dos sucursales en Tigard, cerca a las comunidades de Summerfield y King City, donde una gran parte de sus residentes están jubilados.
"A medida que las personas van envejeciendo, necesitan más atención médica", dijo Clark, "y por esa razón queríamos estar cerca a Summerfield y King City. Además queríamos ubicarnos cerca a la autopista, para que las personas que decidan usar un automóvil puedan llegar a nuestros locales sin problema ".
Clark cree que tanto la sucursal del Sur cerca de la Interestatal 5 y la sucursal de Tigard cerca a Washington Square, se beneficiarían del servicio del tren ligero. Dijo que la organización apoya los planes regionales de construir una nueva línea del MAX que serviría al Southwest Corridor.
La clínica emplea a más de 600 personas. Alrededor del 11 por ciento toma transporte público, principalmente TriMet y el C-TRAN de Vancouver.
Clark dijo que es probable, que muchos empleados que trabajan en la clínica principal en el centro de Portland, utilicen el transporte público con más frecuencia, que los trabajadores de otras sucursales, porque el centro tiene muchas opciones para transporte, como las ciclovías, senderos para transeúntes y transporte público. Estacionar en el centro también es costoso.
Clark cree que expandir el sistema del tren MAX del tren MAX, animaría a sus trabajadores y pacientes, en todos sus locales, a utilizar el transporte público.
Clark dijo que la clínica está poniendo de su parte para que sus empleados anden en bicicleta y tomen el transporte público. Cada una de las sucursales dispone de vestuarios y estacionamiento para bicicletas. Y sus empleados pagan solo la mitad del costo del transporte público. También pueden ganar puntos a través de un programa de estilo de vida saludable que ofrece descuentos en sus seguros de salud, si ellos utilizan la bicicleta o el transporte público para ir a trabajar.
Clark dijo que The Portland Clinic continúa monitoreando el crecimiento proyectado de la región. "Tenemos que ser estratégicos y ubicarnos en áreas donde el transporte público sirva a más personas y también cerca a complejos de departamentos y urbanizaciones con una concentración alta de residentes".
OHSU: "Nadie hace su mejor trabajo si está estancado en tráfico".
La universidad de ciencia y salud de Oregon, OHSU por sus siglas en inglés, se encuentra en la cima del cerro Marquam Hill en el suroeste de Portland con más de 2 millones de pies cuadrados en los que se ubican clínicas, salones de clases y salas de hospital. Este hospital de enseñanza tiene 522 camas y uno de los dos únicos centros de trauma de nivel 1 en Oregon.
OHSU es el empleador más grande de la ciudad de Portland con más de 16,500 empleados, muchos de los cuales, hacen el viaje cuesta arriba para llegar a sus trabajos. La vista desde OHSU hasta el vecindario South Waterfront es espectacular. Pero lo malo, es que hay escasez de estacionamiento.
"Dada la ubicación de OHSU, tenemos un número limitado de espacios disponibles para estacionar", dijo Michael Harrison, director del gobierno local y relaciones de vecindad de OHSU. “Muchos de los espacios para estacionar están destinados a los pacientes”.
Harrison dijo que la fuerza laboral de OHSU depende de toda la red de transporte para ir y venir a trabajar: autobuses, tranvías, el MAX, ciclovías, el teleférico, The Portland Aerial Tram y vías peatonales, como la del puente Darlene Hooley sobre la autopista interestatal 5.
El Plan del Southwest Corridor incluye la propuesta de una línea nueva del MAX con un paradero cerca a OHSU y una vía peatonal y un elevador para llegar a la cima de Marquam Hill.
Un paradero del MAX en esa ubicación serviría más allá de la comunidad de OHSU. Esta área también alberga a otras dos instalaciones médicas: el hospital para niños Shriners y la oficina del sistema de atención de salud de veteranos de Portland, Veterans Portland
Harrison dijo que esta inversión en el transporte sería beneficiosa especialmente para quienes vienen desde el ‘Southwest Corridor’, porque no hay ningún paradero directo en OHSU desde esa dirección.
"En el autobús pasas por OHSU y llegas hasta el centro de la ciudad para que luego te transfieras a otro autobús que sube la colina", dijo Harrison.
Casi una quinta parte de los empleados viven al sur de Portland. Algunos cerca, en los vecindarios de Hillsdale, Multnomah Village y South Waterfront. Otros vienen desde las ciudades de Tigard, Tualatin y Lake Oswego.
Los empleados que viven en el ‘Southwest Corridor’ probablemente se ven obligados a conducir, quedándose atascados en tráfico a la altura de Terwilliger.
"Nadie hace su mejor trabajo si está estancado en tráfico", dijo Harrison. "Nadie hace su mejor trabajo si tienen que levantarse una hora antes porque tienen que transferirse varias veces de autobús".
Los beneficios del proyecto también se compartirían con las personas que viven y trabajan más allá del ‘Southwest Corridor’, dijo Harrison. "Esta línea del MAX los conectará con toda la red de trenes ligeros".
Harrison cree que un transporte público rápido y confiable es una parte esencial del bienestar personal y social. Los individuos y la comunidad en general se beneficiarían al tener menos tráfico y un aire más limpio.
Aprenda más sobre la propuesta de una línea nueva del MAX en el ‘Southwest Corridor’.