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El siguiente reportaje fue publicado en ingles el 7 de junio del 2018.
Cuando AJ Romero-Gemmell comienza su viaje matutino diario, las luces de la calle todavía están encendidas. El estudiante de 18 años se levanta a las 5:30 de la mañana en Milwaukie para llegar a su clase de 8:30 a.m. en PCC Sylvania.
Casi todos los días, Romero-Gemmell toma tres medios de transporte distintos: la línea de autobús, 33-McLoughlin / King Rd, la línea naranja del MAX y un servicio de microbús del Portland Community College que recoge a los estudiantes en la universidad Portland State University. Dice que viaja constantemente, y que pasa varias horas en el transporte público, incluso en sus viajes más rápidos.
“En un día bueno, demoro cerca de una hora y media para ir desde Milwaukie hasta PCC Sylvania", dijo Romero-Gemmell, "eso es si todo funciona a la perfección, haciendo cada conexión consecutivamente. En los peores días, he llegado a tardar entre dos horas, dos horas y media”.
Los responsables de tomar las decisiones referente a la línea nueva del MAX, en el ‘Southwest Corridor’, tomaron en cuenta a personas como Romero-Gemmell, que necesita un medio rápido y confiable para ir y venir del área.
Romero-Gemmell se beneficiaría con el proyecto de la línea nueva del MAX, pero le preocupan los cambios que podría traer una gran inversión en el transporte público a su comunidad.
Esa preocupación es compartida por Metro, TriMet y sus asociados comunitarios que están detrás del Plan del ‘Southwest Corridor’. El valor de las propiedades tienden a subir cuando se construyen nuevos proyectos de transporte, particularmente alrededor de las estaciones del MAX. Tales inversiones públicas a menudo atraen inversiones privadas que incluyen tiendas minoristas, restaurantes y otros negocios comerciales.
Y, con el tiempo, eso tiene un efecto sobre la vivienda. Propietarios de edificios de departamentos y otras propiedades de alquiler cercanas podrían vender sus propiedades o aumentar el alquiler, desplazando a veces a personas y dueños de pequeños negocios que no pueden pagar un alquiler más alto.
"El valor del mercado puede cambiar rápidamente en casos como estos", dijo Brian Harper, urbanista regional de Metro. Harper hace referencia a un estudio reciente hecho por la universidad Portland State University, que muestra un aumento en las ventas de edificios de departamentos económicos y que carecen de regulación, en el área.
"No queremos una situación en la que construyamos una línea nueva del MAX y que el valor de las propiedades suba aún más y que las personas que viven aquí no se beneficien de la línea nueva del MAX y se muden a otro lugar", dijo Eryn Kehe, especialista en comunicaciones de Metro.
Metro ha otorgado $275,000 en subvenciones a organizaciones que trabajan con comunidades en el área del ‘Southwest Corridor’. Estas subvenciones apoyan seis proyectos piloto que ayudan a residentes vulnerables a aumentar sus ingresos y desarrollar nuevos negocios, a la vez que sientan bases para garantizar viviendas asequibles.
“Estamos trazando un nuevo curso para adelantarnos a este [desplazamiento] y poner en marcha políticas y programas para que eso no suceda”, dijo Kehe. “Es un territorio nuevo. Estamos siendo creativos. Nadie ha hecho algo así antes”.
Buscando vivienda asequible
El área metropolitana de Portland ya enfrenta una escasez de viviendas asequibles para vivir, especialmente para personas de bajos ingresos.
Ibrahim Ibrahim, estudiante de último año de secundaria, dijo que sus padres buscaron una vivienda en Tigard durante 10 meses antes de que encontraran una casa asequible, de cuatro habitaciones para ser el hogar de siete personas. Él cree que el alquiler de su familia aumentaría si se construye la línea nueva del MAX, resultando en un precio que los dejaría fuera de su casa actual.
“Lo más posible es que nos mudemos a un lugar donde no haya transporte público porque probablemente el alquiler allí será mucho más bajo”, dijo.
Ibrahim está a tres minutos conduciendo, de su escuela, la academia Oregon Islamic Academy, donde asisten él y sus hermanos menores, y donde su padre enseña matemáticas y el Corán.
Vivir cerca de la escuela, que es parte de la Fundación Educativa Musulmana, es sumamente importante para la familia Ibrahim.
El 7 de junio el Concejo de Metro consideraron poner a votación una medida de $652.8 millones en bonos, para crear viviendas asequibles de manera permanente en Portland. El bono costaría un promedio de $60 por año, en impuestos a la vivienda en el área de Portland.
"El verdadero beneficio aquí es que los proveedores de viviendas asequibles pueden explorar la compra de viviendas asequibles existentes y no reguladas", dijo Harper. "Podrían comprar terrenos que les permitiesen construir nuevas unidades, reguladas con alquileres limitados según los ingresos de las personas".
Harper dijo que los esfuerzos en la construcción de lugares asequibles para vivir, pueden ser un amortiguador cuando los edificios de propiedad privada se vuelvan inaccesibles.
Además, TriMet tiene la práctica común de respaldar el desarrollo de viviendas asequibles en los terrenos que quedan sin ser usados, después de construir las líneas del MAX.
“Siempre trabajamos con nuestros asociados para ver si es posible construir proyectos de vivienda o de uso mixto en los lotes sobrantes originados durante la construcción de las líneas del MAX", dijo David Unsworth, director de desarrollo de proyectos y permisos de TriMet.
“Siempre trabajamos con nuestros asociados para ver si es posible construir proyectos de vivienda o de uso mixto en los lotes sobrantes originados durante la construcción de las líneas del MAX", dijo David Unsworth, director de desarrollo de proyectos y permisos de TriMet.
Desde el punto de vista de Ibrahim, constructores generalmente edifican departamentos que no son adecuados para familias grandes como la suya. "Somos siete personas", dijo. "Ni siquiera podemos entrar en un departamento de tres habitaciones”.
Home Forward recibió una de las subvenciones de desarrollo equitativo de Metro para hacer una investigación exacta del tipo de vivienda que necesitan comunidades culturalmente diversas. La organización sin fines de lucro trabajará con la Fundación Educativa Musulmana para ese fin.
Asimismo, explorarán los servicios que las comunidades necesitan, desde un espacio para orar y el acceso cercano a los centros espirituales de la comunidad hasta los servicios que respaldan un estilo de vida multigeneracional.
Un nuevo trabajo, una nueva oportunidad.
Preservar viviendas asequibles para familias de bajos ingresos es una forma de ayudar a las personas a permanecer en sus vecindarios de años. Otra forma es crear oportunidades significativas para que las personas ganen más dinero.
Admira Baltic está en ese rumbo, capacitándose en una nueva carrera profesional con su empleador actual. Durante los últimos seis años, ha trabajado en la universidad Oregon Health & Science University, OHSU por su siglas en inglés, limpiando quirófanos y preparándolos para cirugías.
El próximo año, Baltic será una técnica de farmacia. Ella forma parte de una cohorte de trabajadores de OHSU de nivel básico a quienes están capacitando para carreras médicas de mejor remuneración y alta demanda, como los asistentes médicos, asistentes certificados de enfermería y técnicos de farmacia.
"Hará una gran diferencia", dijo Baltic. “Ser madre soltera con dos hijos, es definitivamente una lucha cuando llega el momento de pagar la renta”.
Una subvención paga por la capacitación del programa, que incluye la matrícula, libros, uniformes y costos de certificación. Más de 225 personas llenaron una solicitud para los 42 cupos disponibles, cuando OHSU inauguró este programa de capacitación junto a socios comunitarios a principios de enero de este año.
El gran interés en este programa hizo que OHSU y su socio, la Organización Comunitaria de Inmigrantes y Refugiados, IRCO por su siglas en inglés, solicitaran a Metro, una subvención de desarrollo equitativa. Adaptaron una versión derivada de este programa de subvenciones, para ampliar estas oportunidades a los empleados de OHSU que viven en el Southwest Corridor.
Leisl Wehmueller, gerente de desarrollo de la fuerza laboral de IRCO, dijo que las poblaciones inmigrantes son a menudo los grupos más afectados cuando las inversiones privadas comienzan a cambiar los vecindarios. Son las personas más propensas a ser desplazadas de sus vecindarios y trabajos.
El programa de subvenciones respaldado por Metro está diseñado para ayudar a personas como Baltic, a conservar sus hogares en el Southwest Corridor y que disfruten de ingresos más altos y puedan llegar a sus lugares de trabajo de una manera más rápida y confiable. A Baltic le entusiasma la posibilidad de una nueva línea del MAX, que reduciría a la mitad el tiempo que le toma llegar a trabajar.
El programa, llamado ‘Promise of the SW Corridor’, “beneficiará a los residentes actuales para que aspiren a más y logren avanzar en sus carreras en una industria que ya es prometedora, como es la de salud, y al mismo tiempo, ayude a aumentar su niveles de ingresos para crear un mayor poder de permanencia en sus vecindarios”, dijo Wehmueller.
El programa, llamado ‘Promise of the SW Corridor’, “beneficiará a los residentes actuales para que aspiren a más y logren avanzar en sus carreras en una industria que ya es prometedora, como es la de salud, y al mismo tiempo, ayude a aumentar su niveles de ingresos para crear un mayor poder de permanencia en sus vecindarios”, dijo Leisl Wehmueller, gerente de desarrollo de la fuerza laboral de IRCO.
Riikka Salonen, gerente de programas de OHSU para la adquisición de talentos de diversidad, dijo que OHSU tiene más de 500 vacantes abiertas actualmente. Eso no tiene en cuenta el crecimiento futuro de la región que sólo aumentará la demanda para este tipo de empleos.
Una de las fuerzas impulsoras detrás de este programa de desarrollo de la fuerza laboral, es la capacitación de más personas en este tipo de empleos para estar al día con la demanda.
"Hay un gran reto para los colegios comunitarios, en cuanto a la instrucción", dijo Harper. "Simplemente no hay suficientes maestros y profesores a nivel de colegios comunitarios para capacitar a suficientes personas, para que puedan tener acceso a estos trabajos".
Los gerentes de OHSU están alentando a empleados de orígenes diversos a que postulen: personas de color, veteranos, personas con discapacidades, inmigrantes y miembros de la comunidad LGBTQ.
"Esas personas merecen la oportunidad y estamos aquí para ofrecer esa oportunidad", dijo Salonen.
Algunos que apoyan totalmente y de manera cautelosa el proyecto de una línea nueva del MAX, dicen que la gente merece permanecer en los vecindarios donde desean vivir, cerca del transporte público, escuelas, tiendas y otros servicios.
Aprenda más sobre la propuesta de una línea nueva del MAX en el ‘Southwest Corridor’.